"El oficio del niño es descubrir, curiosear la vida y jugarla y vestirla de blanco. De blanco: nuevo, que no de blanco: limpio, ni de blanco: inocente. De blanco: nuevo, porque cada una de las miradas de cada uno de los niños sobre la realidad es un reinventar la vida, es un hermoso principio, una aventura diaria y un auténtico privilegio, cargado de fuerza y de sentido". (Díez Navarro, 1996, p. 13).

martes, 12 de mayo de 2015

¿Por qué los trabajos por proyectos no son un método pedagógico?

Según Hernández & Ventura (2008):
Los proyectos de trabajo no son una forma didáctica basada en una serie de pasos (planteamiento del tema, preguntas de lo que saben el alumnado o quiere saber, etc.), porque no constituyen una propuesta cerrada y empaquetada, sino todo lo contrario un espacio para favorecer la equidad y la emancipación de los individuos.


Los proyectos de trabajo no se construyen desde la certeza del que sabe, sino desde la inquietud de quien tiene y reconoce su deseo de saber y conocer (se). No es un camino que se recorre sin saber de donde se parte y hacia dónde se puede llegar. Tanto el docente, el grupo, tiene un mapa de partida que orienta su indagación. Pero como todos los mapas, los recorridos, las paradas, las salidas, los retrocesos, no están predeterminados, sino que dependen de las decisiones y de la experiencia de los viajeros.


Los proyectos de trabajo no se rigen por la obsesión de los contenidos que ha de cubrir o las materias por las que ha de circular. Un proyecto de trabajo no se organiza como un paquete turístico, en el cual el itinerario, los lugares a visitar o el tiempo que uno dedica esta predeterminado. el aprendiz es un viajero, que se detiene en el tiempo que necesita en los lugares de su interés, que disfruta del encuentro inesperado y que se siente más atraído por la intensidad de la experiencia vivida que por la cantidad de fotos que se acumula.
Con estas premisas, los proyectos de trabajos deben ser vistos como la construcción de una narración. No se procede de manera fragmentada, lineal y descontextualizada como sucede en otras aproximaciones curriculares. Se trata de transformar las prácticas en narraciones. Algo así como posibilitar avanzar en el conocimiento de cómo el aprendizaje tiene lugar en contextos de colaboración e investigación.
Es así como el papel del docente debe consistir en plantear preguntas que desafíen a los aprendices a examinar sus supuestos actuales. Dewey decía que “el proceso de indagación empezaba con una dificultad sentida” es decir, un desafío que provoca una situación conflictiva de tal modo que la persona que investiga se sienta obligado a desarrollar esquemas con mayor capacidad para acomodarse a su experiencia. Con esta visión, la práctica de enseñanza intenta provocar la construcción personal del significado generando insatisfacción en las compresiones existentes.

Bibliografía: Hernández, F. y Ventura, M. (2008). La organización del currículum por proyectos de trabajo. Barcelona: Ediciones Octaedro S.L. (p.16-17).

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